El análisis estadístico y
econométrico de los precios históricos de la acción del GEB (2010-2025) revela
un perfil de inversión con alta rentabilidad histórica y una distribución de
precios que presenta una asimetría negativa (sesgo) y un alto nivel de apuntamiento
(curtosis leptocúrtica). Esto sugiere que la distribución de los precios de GEB
no sigue una distribución normal y que la probabilidad de eventos extremos
(tanto positivos como negativos, especialmente una alta concentración cerca de
la media con colas de distribución más pesadas) es mayor de lo que predeciría
el modelo normal.
La tabla de estadística
descriptiva brinda información crucial sobre el comportamiento histórico del
precio de la acción del GEB.
Los gráficos y las
correlaciones de las tendencias nos permiten entender la dirección del precio
de la acción de GEB desde su inicio hasta la fecha final (6/10/2025).
La tendencia de largo plazo (lineal)
, la correlación del 80,89% y un coeficiente de determinación R2 de
65,43%, indican que existe una fuerte tendencia alcista subyacente a lo largo
del tiempo, tal como se observa en el gráfico de rentabilidad (149,21% en el
periodo).
El ajuste polinómico (orden 3)
enseña una correlación de 88,85%, lo que demuestra que el precio de GEB
no sigue un crecimiento perfectamente lineal, sino que tiene ciclos (subidas y
correcciones). El modelo de orden 3 es una excelente herramienta para predecir
la dirección a mediano plazo al capturar estos ciclos con robustez y el ajuste polinómico
(orden 6), la correlación de 93,27% es la más alta. Esto significa que el
modelo de sexto orden es el que mejor describe la historia de los precios,
incluyendo cada pequeño repunte y caída.
Si bien el modelo de Orden 6
es el de mayor ajuste histórico, existe un riesgo de sobreajuste (overfitting).
Para la predicción futura, el modelo de Orden 3 es a menudo preferible porque
captura la tendencia cíclica relevante sin ajustarse excesivamente al ruido. En
general, todos los modelos confirman una tendencia alcista dominante y fuerte
en los precios de GEB.
La estadística descriptiva es
crucial para determinar cómo se distribuyen los precios de GEB y, por lo tanto,
el riesgo.
Se observa que la media (1905.95)
> mediana (1830.00) > moda (1700.00). Esta relación jerárquica indica una
asimetría positiva (sesgo a la derecha), lo cual se corrobora con el
coeficiente de asimetría de 0.2952 (positivo).
En este contexto, si el valor
de Curtosis es positivo, indica una distribución leptocúrtica (más apuntada y
con colas más gruesas) en comparación con la distribución normal (cuya Curtosis
es típicamente 3 o 0, dependiendo del software).
El alto valor positivo de la
curtosis 0.6349, es el dato más crítico para un inversor.
El riesgo tradicional
(volatilidad) medido por la Desviación Estándar (482.16) subestima el riesgo
real. Una distribución leptocúrtica implica que los eventos extremos (tanto
ganancias como pérdidas masivas) ocurren con mayor frecuencia de lo que una
distribución normal predeciría.
Para mitigar este riesgo de
cola, el inversor debe usar métricas más robustas que el simple VaR basado en
la Normal. Debe utilizar el VaR condicional para establecer órdenes de Stop-Loss
muy bien calibradas, reconociendo que el mercado puede tener saltos de precio
inesperados.
La tabla de probabilidades nos
muestra la distribución de la frecuencia de los precios y es la base para
calcular métricas clave de riesgo.
Los datos permiten cuantificar
la pérdida máxima esperada con un nivel de confianza determinado (el VaR). El p
y q permiten al inversor saber exactamente cuán probable es que el precio caiga
a ciertos niveles, lo que es esencial para la asignación de capital y la
diversificación de la cartera.
La parte central del polígono
es visiblemente más alta y estrecha que la campana de Gauss, y las colas a los
extremos no caen tan rápido como la normal. Esto corrobora la curtosis positiva
(Leptocurtosis).
El comportamiento de los datos
de GEB, no es normal. Los precios se agrupan fuertemente en torno a la media,
pero son susceptibles a grandes movimientos (saltos) inesperados, lo cual es la
principal advertencia para la gestión de riesgos.
La GEB es una empresa del
sector energético, tradicionalmente defensivo, que muestra una fuerte tendencia
alcista confirmada por todos los modelos.
Decisión de Inversión:
SÍ, vale la pena invertir en
GEB, pero solo si se cumplen dos condiciones:
Dado que la tendencia general
es sólida, la inversión se beneficia de mantener el activo a largo plazo,
permitiendo que la volatilidad de corto plazo se suavice.
El inversor debe ser
consciente del riesgo extremo. Se recomienda limitar la exposición de la
cartera a GEB y utilizar herramientas avanzadas de gestión de riesgo como el VaR
condicional o establecer Stop-Loss dinámicos, en lugar de depender únicamente
de la volatilidad histórica.
Los datos permiten evaluar la
salud financiera y el atractivo de la acción de GEB desde una perspectiva
fundamental.
El rendimiento por dividendo de
8,2% es un rendimiento excepcionalmente alto que hace de GEB una inversión muy
atractiva para inversores enfocados en ingresos.
El crecimiento del dividendo en
5 años de 35,55% es muy potente, mostrando que la empresa no solo paga bien,
sino que aumenta consistentemente su pago.
El alto porcentaje (92.46%) de
"Seguro" sugiere que el payout ratio (capacidad de pago de
dividendos) está bien respaldado por los beneficios.
La beta de 0.36, es baja y altamente favorable, significando
que la GEB es significativamente menos volátil que el mercado (COLCAP) en
general. Una beta de 0,36 la clasifica como un activo defensivo. Esto reduce el
riesgo sistemático de la cartera.
Los indicadores de corto plazo
(diario y semanal) sugieren venta fuerte y venta, mientras que el indicador mensual
sugiere compra fuerte. Esta divergencia es clave ya que indica que la acción
está pasando por una corrección a corto plazo (lo que podría explicar la
oportunidad de compra), pero la tendencia fundamental a largo plazo sigue
siendo fuerte y alcista.
El consenso es compra fuerte,
con un precio objetivo promedio a 12 meses de 3.350,00 (un potencial de subida
del 15,52%). Esto valida la perspectiva optimista a futuro.
La noticia de la rebaja de
calificación de Moody’s a Baa3 (con perspectiva estable) el 1 de julio de 2025
es una alerta. Aunque el sector de energía es estable, los inversores deben
monitorear las razones de la rebaja, ya que podría impactar el costo de la
deuda de la compañía a futuro.
La decisión de invertir en GEB
ahora se resume en la gestión de un activo fundamentalmente sólido que está
pasando por una corrección técnica.
Sí, vale la pena invertir en
GEB en este momento, especialmente para inversores con un enfoque a mediano y
largo plazo. El precio actual (2,900) y el rango de 52 semanas sugieren que la
acción ha estado bajo presión (la corrección técnica lo confirma), ofreciendo
un punto de entrada potencialmente favorable antes de la próxima fecha de
resultados (20 de noviembre de 2025).
Considere la inversión por su alto
dividendo y su naturaleza defensiva (Beta baja). Utilice órdenes de Stop-Loss
y solo invierta capital que pueda tolerar la alta curtosis (volatilidad de
cola) que indican sus datos estadísticos.
Vigile de cerca las noticias
sobre la rebaja de Moody's, pero confíe en el fuerte consenso de compra y el
precio objetivo de los analistas.
El análisis técnico nos ayuda
a pronosticar los precios futuros y el riesgo, complementando la visión de
largo plazo. Actualmente, el mercado muestra un nivel de moderación y cautela.
La acción está en una fase de consolidación
o corrección bajista fuerte a corto plazo (ADX en Venta), lo cual contradice la
tendencia alcista de largo plazo encontrada en el análisis econométrico.
Las Medias Móviles (MM) son
indicadores de tendencia cruciales. Su relación con el precio actual enseña que
las medias móviles de corto y medio plazo (5, 10, 20, 50 y 100 periodos) están
por encima del precio actual de 2,900.00 (ej. MA50 en 2,939.90). Esto significa
que el precio ha caído por debajo de su valor promedio reciente. Esto se
interpreta como una presión de venta que advierte de correcciones continuas.
La única señal de compra es la
MA200 (2,837.12). Como el precio de 2,900.00 está por encima de la Media Móvil
de 200 días, esto corrobora la fuerte tendencia alcista de largo plazo
establecida en el análisis econométrico.
El mercado está en una fase de
corrección temporal dentro de un fuerte canal alcista de largo plazo. Las medias
móviles advierten de la cautela y la espera.
La incorporación del análisis
técnico ha clarificado la dualidad en el comportamiento de GEB, fuerte valor de
largo plazo vs. riesgo de corrección a corto plazo.
El consenso técnico es de venta
fuerte debido a las medias móviles y las advertencias de sobrecompra en algunos
osciladores. Esto sugiere que es muy probable que el precio corrija aún más
desde el precio actual (2.900,00).
La incertidumbre generada por
la mezcla de señales técnicas y el riesgo estadístico (curtosis) exige un
enfoque estratégico.
La GEB sigue siendo una inversión
de valor a largo plazo y de ingresos por dividendos, pero la actual fase
correctiva de corto plazo exige paciencia o el uso de una estrategia de entrada
escalonada para mitigar el riesgo de volatilidad.
La diferencia entre la Media
($1,905.95), la Mediana ($1,830.00) y la Moda ($1,668) es un indicador clave, media
> mediana > moda. Este orden (asimetría positiva o a la derecha)
significa que la distribución de precios tiene una "cola" más larga
hacia los valores altos. En la práctica, esto implica que, aunque los precios
más frecuentes (Moda) son más bajos, los valores atípicos altos (precios
elevados) son lo suficientemente grandes y frecuentes como para
"tirar" el promedio (Media) hacia arriba, por encima del valor
central (Mediana). Esto puede ser interpretado como un sesgo positivo a largo
plazo, donde los grandes aumentos de precio han sido determinantes en el
promedio histórico.
La curtosis es una medida que
describe el grado de apuntamiento de una distribución con respecto a la
distribución normal (mesocúrtica, con curtosis de 0 en el exceso de curtosis).
Cuando la curtosis es más apuntada que la normal o leptocúrtica, presenta colas
más pesadas. Mayor probabilidad de valores extremos (riesgo o beneficio), y
cuando es menos apuntada o platicúrtica, presenta colas más delgadas. menor
probabilidad de valores extremos.
El valor de la tabla de curtosis
es -0.25488 (platicúrtica), sin
embargo, la forma del histograma adjunto, con una concentración alta de precios
en la media y colas más gruesas (como es común en datos financieros), a menudo
sugiere una distribución leptocúrtica (curtosis positiva), lo que indicaría que
los valores extremos (grandes pérdidas o ganancias) son más probables.
Estudiar la curtosis es
fundamental para la gestión del riesgo de inversión, ya que mide el riesgo de cola.
Una curtosis alta (leptocúrtica) implica
que los modelos de riesgo que asumen una distribución normal (como los que
dependen solo de la desviación estándar) subestiman la probabilidad de grandes
movimientos de precios (tanto subidas como caídas).
Para el inversionista, si la
distribución es leptocúrtica, significa que la probabilidad de que su acción
caiga dramáticamente (un evento de "cola") es mayor de lo que un
modelo normal predice. Por lo tanto, el VaR real es mayor que el VaR normal.
El inversionista busca activos
con distribuciones de retornos que tengan curtosis baja (cercana o menor a
cero) para disminuir el riesgo de cola (pérdidas extremas). La discrepancia
entre la curtosis calculada (-0.25488) y la forma visual del histograma debe
ser revisada, pero típicamente, en acciones, la preocupación es la
leptocurtosis.
El modelo de tendencia polinómica
de orden 3 es el que mejor describe el movimiento histórico del precio de GEB,
con un ajuste del 81.27%. Esto indica que el precio ha seguido un patrón de
crecimiento cíclico con al menos tres grandes fases (alzas/bajas) a lo largo
del período.
La tabla de probabilidades
(asumiendo que los valores X son los precios) muestra la probabilidad de que el
precio se encuentre en un rango determinado (probabilidad recorrida) y por
debajo de un cierto valor (probabilidad acumulada).
La probabilidad acumulada
(F(X)) permite al inversor conocer la probabilidad de que el precio caiga por
debajo de un nivel crítico (cálculo de pérdidas). Por ejemplo, la probabilidad
de que el precio estuviera por debajo de ∼$1,768
es de aproximadamente 0,79%.
La probabilidad recorrida
(f(X)) indica la probabilidad de que el precio caiga en un intervalo
específico. Si q es la probabilidad de fracaso/pérdida, 1−q (o P) es la
probabilidad de éxito/ganancia. Los valores de P=98.75% y q=1.25% sugieren una
alta probabilidad histórica de que el precio se mantenga por encima del nivel
de la media/mediana, lo cual es muy positivo para la inversión.
El Histograma y el Polígono de
Frecuencias visualizan la distribución empírica de los precios. La forma
confirma:
Aunque la concentración de
frecuencias se da en el centro, la cola derecha (precios altos) parece
extenderse más, lo que respalda la Asimetría Positiva observada en las medidas
de tendencia central.
La forma no es una campana
simétrica perfecta. La concentración alta cerca de la media y la presencia de
colas (aunque haya una discrepancia en el valor de la curtosis calculado),
indica que un modelo de distribución normal (gaussiano) no es adecuado para la
gestión precisa del riesgo.
El Grupo de Energía de Bogotá
(GEB) es una empresa de infraestructura regulada con un negocio estable, no
dependiente de modas tecnológicas. Reporta resultados financieros sólidos, con
crecimiento en ingresos y EBITDA ajustado (Ej: EBITDA Ajustado de $1.1 billones
en 2T 2025, creciendo 27%; Ingresos de $8 billones y EBITDA Ajustado de $5.1
billones en 2024).
La GEB es conocida por pagar
buenos y consistentes dividendos (Rentabilidad por Dividendo del 8.21%
aproximadamente, según el mercado).
Existe un riesgo político y
regulatorio debido a la propiedad del Distrito de Bogotá y las propuestas
gubernamentales sobre la regulación energética.
Moody's rebajó la calificación
a Baa 3 (Julio 2025), lo que indica un ligero aumento en el riesgo crediticio
percibido, aunque mantiene la perspectiva estable. Fitch mantiene la
calificación en BBB (escala internacional) y AAA (escala nacional).
La GEB sigue invirtiendo en el
desarrollo de proyectos clave (ej.: Refuerzo Suroccidental) y modernizando la
infraestructura energética.
La respuesta a la pregunta: ¿vale
la pena invertir en este momento?
Basándose estrictamente en
este análisis estadístico y econométrico de largo plazo (2010-2025), la
respuesta es Sí, la inversión es atractiva desde una perspectiva histórica de
rentabilidad y riesgo controlado (a largo plazo).
Una rentabilidad del 148,21%
en 15 años demuestra la capacidad de la acción para generar valor a largo
plazo. La asimetría a la derecha indica que los grandes movimientos de precios
a lo largo del tiempo han sido más a favor de la subida que de la bajada. El
modelo Polinómico de Orden 3 (R2=81.27%) confirma que el precio de
la acción sigue un patrón de crecimiento cíclico bien definido y predecible. Aunque
la desviación estándar (∼$1,053.8)
y la posible curtosis alta indican volatilidad y riesgo de cola, estas métricas
permiten cuantificar y gestionar el riesgo. La probabilidad de que el precio se
mantenga por encima del promedio histórico es alta (p=98.75%).
La acción del GEB es un activo
de valor y de infraestructura, ideal para inversionistas con un horizonte de
largo plazo que busquen renta fija por dividendos y una valorización moderada
con una base de negocio estable.
Se recomienda una estrategia
de DCA (Dollar-Cost Averaging) o de compra y mantenimiento, aprovechando las
caídas de precio que se generan dentro de sus ciclos históricos (capturados por
el modelo Polinómico de Orden 3) para acumular.
Es fundamental monitorear los
riesgos regulatorios y de calificación, ya que son los factores macroeconómicos
y políticos los que podrían desviar la serie de su tendencia histórica.
El análisis estadístico nos
dio una visión de valor y largo plazo (el qué), mientras que el análisis
técnico nos da una visión de impulso y corto/mediano plazo (el cuándo).
El análisis técnico revela una
fuerte incertidumbre y conflicto de señales en el corto plazo, predominando una
postura de venta o neutralidad, lo que modera el entusiasmo de inversión
inmediata generado por el análisis histórico.
Los osciladores evalúan si el
activo está sobrevalorado o infravalorado en un horizonte de tiempo corto:
Los osciladores están enviando
señales de Venta (MACD, ADX), Cuidado por Sobrecompra (STOCHRSI) y Compra
(Williams %R, Ultimate Oscillator), lo que se traduce en conflicto direccional.
El mercado se encuentra en un punto de tensión, esperando un catalizador para
definir su próxima tendencia.
Las Medias Móviles (MM) son el
indicador más claro de la presión bajista a corto/mediano plazo, La acción
cotiza por debajo de los promedios de 5, 10, 20, 50 y 100 periodos (tanto
simples como exponenciales). Las únicas dos señales de compra provienen de la
MA200 (Simple=2835.05, Exponencial=2842.62). Esto es crucial, el precio actual está por encima del promedio
de 200 periodos. Este nivel actúa como un soporte de largo plazo que, si se
mantiene, protege la tendencia alcista histórica.
El precio actual de referencia
(∼$2,900.00) se relaciona con
los niveles de Punto Pivote (PP) de la siguiente manera, El precio actual está
ligeramente por encima del Punto Pivote Clásico ($2,888.33). Los niveles de
Resistencia 1 (R1) (Clásico: $2,901.66, Fibonacci: $2,901.72) y Resistencia 2
(R2) (Clásico: $2,923.33) se convierten en las barreras inmediatas que el
precio debe romper al alza para confirmar el fin de la presión de venta.
El nivel de Soporte 1 (S1)
(Clásico: $2,866.66) y la MA200 (∼$2,835)
son los niveles clave de defensa que, si se rompen a la baja, validarían
completamente la señal de "Venta Fuerte" de las MM y podrían iniciar
una corrección más profunda.
La combinación del análisis
estadístico/econométrico y el análisis técnico revela un diagnóstico complejo,
¿Vale la pena invertir en este
momento?
No, se aconseja moderación y
esperar un mejor punto de entrada. El conflicto de tendencias (venta fuerte en
MM), aunque los fundamentos de largo plazo son sólidos, el mercado está
enviando una señal de Venta Fuerte en el corto/mediano plazo. Invertir ahora
implica ir contra la inercia actual de los precios.
Los osciladores que muestran
Sobrecompra (STOCHRSI) sugieren que cualquier movimiento alcista reciente está
agotado, aumentando la probabilidad de una corrección a la baja.
La decisión más prudente es
esperar a que el precio pruebe y rebote en el soporte clave de la MA200 (∼$2,835.05 - $2,842.62). Si el
precio retrocede a este nivel y no lo rompe, se establecería una señal de
compra con un riesgo/recompensa más favorable.
El inversionista de largo plazo
debe mantener la posición si ya la tiene. Si es una nueva inversión, espere a
que el precio muestre un rebote claro desde la MA200 (∼$2,835) o que rompa
decisivamente la Resistencia R1 (∼$2,902)
y la MA50 (∼$2,932)
con buen volumen, para confirmar el cambio de tendencia bajista de corto plazo
a alcista.
Los datos fundamentales de GEB
(al 07.10.2025) confirman un perfil de empresa de valor, estable y generadora
de ingresos.
El GEB
es una excelente inversión de largo plazo debido a su robustez financiera, baja
volatilidad y su atractivo dividendo. Sin embargo, el análisis técnico advierte
que el momento actual no es el óptimo.
La mejor estrategia es esperar
a que se valide la presión bajista de las medias móviles y se busque el soporte
de largo plazo. El precio ideal de entrada es cerca de la media móvil de 200
días (MA200), que está alrededor de $2,835 - $2,842 (según el análisis
técnico). Comprar por debajo de $2,900.00 ya mejora el valor, pero acercarse a
la MA200 maximiza el potencial de rendimiento a largo plazo al mitigar el
riesgo de corrección inmediata.
Si el precio rompe y se
mantiene por encima de la MA50 ($2,931.91) y la resistencia R2 ($2,923.33), el
inversor más agresivo podría comprar en ese punto, asumiendo que la tendencia
bajista de corto plazo ha fallado y la tendencia histórica se ha reanudado.
Los fundamentales dicen
"Sí" y los técnicos dicen "Espera". Utilice el análisis
técnico para cronometrar la compra de una acción fundamentalmente sólida.














