sábado, 1 de noviembre de 2025

DIAGNÓSTICO ECONOMÉTRICO DEL FUTURO DEL ORO: LA PARADOJA DE LA ASIMETRÍA POSITIVA Y EL RIESGO DE COLA EXTREMO {LEPTOCURTOSIS}

 

La tabla de estadística descriptiva muestra una diferencia notable entre la Media (xˉ=8369.93 USD), la Mediana (Me=7944.1 USD), y la Moda (Mo=1317.8 USD).

La divergencia entre la Media, Mediana y Moda, junto con el valor de la asimetría (2.84037), indica un sesgo positivo (a la derecha) significando que los precios de los futuros del Oro, a lo largo del periodo analizado, han tenido una cola de valores más larga y pesada hacia la derecha (valores altos), lo cual es lo que arrastra la media por encima de la mediana y mucho más lejos de la moda. En términos de precios financieros, un sesgo positivo es a menudo interpretado como algo favorable, pues implica que los rendimientos o precios han tenido una mayor frecuencia de valores extremos positivos (altos) que de valores extremos negativos (bajos). La moda en un valor tan bajo sugiere que los precios más frecuentes se concentraron en los niveles históricos inferiores.

El valor de la curtosis (13.7915) es significativamente mayor que el valor de una distribución normal (que es 3, o 0 en exceso de curtosis), clasificando la distribución como leptocúrtica. La curtosis es crucial para la gestión del riesgo de inversión porque mide la probabilidad de obtener rendimientos o precios extremos (tanto muy altos como muy bajos).

Una distribución leptocúrtica (curtosis > 3) tiene "colas pesadas" y un pico más alto. Las colas pesadas implican una mayor probabilidad de eventos extremos (conocidos como "riesgos de cola"), lo que en finanzas se traduce en una mayor posibilidad de pérdidas o ganancias muy grandes de lo que predeciría un modelo de riesgo basado en la distribución normal.


Para el inversor, una alta curtosis en los precios del Oro sugiere que, si bien el rendimiento histórico ha sido muy volátil, los modelos tradicionales basados en la normalidad (como el VaR) pueden subestimar el verdadero riesgo de caídas o picos repentinos en el precio, lo que requiere cautela en la medición del riesgo.

El gráfico donde se muestra el histograma y el polígono de frecuencia, muestra un crecimiento sostenido de los precios, pasando de ≈1138.30 a ≈3962.85 a la fecha de corte. La rentabilidad del período de 15 años es del 248.14%, confirmando una tendencia alcista a largo plazo. Las líneas de tendencia (lineales y polinómicas) buscan modelar este patrón.

La correlación de la Polinómica de orden 6 (98.12%) y la de orden 3 (92.74%) son muy altas, indicando que un modelo polinómico puede explicar muy bien la variabilidad de los precios a lo largo del tiempo y capturar los puntos de inflexión. Esto es útil para la previsión a corto y mediano plazo.

El histograma corrobora la fuerte asimetría positiva. En lugar de una campana de Gauss simétrica, se observa una alta frecuencia de precios en los rangos inferiores (la moda en 1317.8 USD) y una cola que se extiende hacia los valores más altos, reflejando el movimiento alcista a lo largo de los años.

El gráfico de probabilidad acumulada del futuro del oro muestra que el 82.81% de los datos históricos están a la derecha de un punto de corte, y el 17.19% a la izquierda. Esto indica la alta probabilidad con la que los precios históricos se han encontrado por encima de un cierto umbral, posiblemente la media o un punto de inflexión. Es un dato clave para la gestión de riesgo, pues permite establecer el nivel de confianza de que el precio se mantendrá por encima de un valor mínimo.

El análisis estadístico-econométrico de sus datos históricos ofrece un diagnóstico sólido para el largo plazo, pero requiere cautela en el corto plazo debido a la alta volatilidad.

La fuerte tendencia alcista, la rentabilidad del 248.14% y la alta correlación de los modelos polinómicos validan el oro como un activo de crecimiento sostenido a largo plazo.

El sesgo positivo histórico  implica que ha habido una mayor frecuencia de retornos extremos positivos que negativos.

La alta curtosis (13.7915) significa que el riesgo de movimientos repentinos y extremos (volatilidad) es significativamente mayor de lo que sugiere una distribución normal. Es decir, aunque históricamente sube, los riesgos de cola (caídas severas) son reales.

El contexto global (incertidumbre geopolítica, inflación, movimientos de la Reserva Federal) sigue favoreciendo al oro como activo refugio, y las proyecciones de analistas externos para finales de 2025 y años siguientes sugieren un futuro alcista, con precios pronosticados en rangos significativamente superiores a los ≈4000 USD actuales (algunos rangos hasta $4974.10 o $5206.35 a finales de 2025).

Sí, invertir en oro sigue siendo una decisión estratégica, especialmente para un horizonte de inversión a largo plazo, debido a su comportamiento histórico y las proyecciones macroeconómicas actuales. No obstante, dada la alta curtosis y volatilidad, se recomienda entrar de forma escalonada (Dollar-Cost Averaging) para mitigar el riesgo de comprar en un pico temporal y estar preparado para la posibilidad de movimientos extremos que no son bien capturados por la desviación estándar tradicional.