El gráfico del precio de la acción de Shell (SHEL) muestra la evolución desde 2010 hasta el 23 de julio de 2025. El precio inicial en 2010 fue de $21.58, y el precio final al 23 de julio de 2025 es de $30.67, lo que representa una rentabilidad positiva del 42.12% en este período.
Se han
incorporado diversas líneas de tendencia para una mejor comprensión del
comportamiento del precio:
La recta de
mínimos cuadrados (Roja) representada por la ecuación y=0.0006x+23.989 y un R2=0.021,
indica una leve tendencia al alza en el precio de la acción a largo plazo. El
bajo valor del R2 sugiere que la relación lineal explica una parte
muy pequeña de la variabilidad del precio, lo cual es típico en mercados
financieros debido a su volatilidad inherente.
La polinómica de orden 6 (Verde), es una curva de tendencia, junto con la de orden 3, describen el comportamiento cíclico del mercado. La polinómica de orden 6 es particularmente relevante, ya que muestra que el ciclo del precio ha comenzado a descender. Esto indica la posibilidad de un ajuste, disminución o descenso del precio en el corto plazo, sugiriendo que el precio podría experimentar una corrección.
La polinómica
de orden 3 (morada) de manera similar a la de orden 6, esta curva también
refleja los ciclos del mercado, ofreciendo una perspectiva adicional sobre las
fluctuaciones del precio y reforzando la observación del comportamiento
cíclico.
La tabla de
estadísticas descriptivas ofrece una visión detallada de la distribución de los
precios de las acciones de SHEL:
La media
($25.13), mediana ($25.03) y moda ($25.32) son valores muy cercanos, lo que
sugiere una distribución de precios relativamente simétrica, aunque con una
ligera asimetría.
La desviación
estándar ($4.48) y la varianza ($20.13) indican una baja a moderada volatilidad
en el precio de la acción de Shell durante el período analizado,
La asimetría
negativa (-0.85) indica que la distribución de los precios tiene una cola más
larga hacia el lado izquierdo, lo que sugiere que ha habido más precios por
debajo de la media que por encima, o que las caídas de precios han sido más
pronunciadas que las subidas.
La curtosis
positiva (0.81), aunque cercana a cero, sugiere que la distribución de los
precios tiene colas ligeramente más pesadas y un pico más pronunciado que una
distribución normal, lo que implica una mayor probabilidad de valores extremos
de lo esperado en una distribución normal.
El
histograma de Shell para el período 2010-2025 muestra la distribución de los
precios de las acciones por intervalos, la mayor concentración de precios se
encuentra en el rango de 25.07-30.07, con 1968 ocurrencias. El siguiente rango con alta frecuencia es 20.07-25.07,
con 1104 ocurrencias, esto es consistente con la media, mediana y moda,
confirmando que la mayoría de los días los precios se han mantenido en estos
rangos.
Las colas
de la distribución muestran menos ocurrencias de precios muy bajos
(10.07-15.07) y muy altos (30.07-35.07), lo cual es coherente con las
estadísticas de asimetría y curtosis.
Los
pronósticos se estiman utilizando la ecuación de la recta de mínimos cuadrados
(línea roja) y se apoyan en el comportamiento histórico de los precios, con un
nivel de confianza del 95%.
El pronóstico
a 90 días $26.32 y el de 180 días $26.37, basados en la tendencia lineal a
largo plazo, sugieren un ligero incremento en el precio a mediano plazo. Sin
embargo, es crucial tener en cuenta la tendencia de las polinómicas, que indica
un posible ajuste a la baja en el corto plazo. Esto podría generar
fluctuaciones y una disminución temporal del precio antes de que la tendencia
lineal de largo plazo continúe su curso.
El análisis
de Shell (SHEL) a largo plazo revela una tendencia general al alza, aunque con
una volatilidad baja a moderada. Las curvas polinómicas son esenciales para
comprender los ciclos de mercado, y la curva de orden 6 indica claramente que
el precio podría experimentar un descenso en el corto plazo debido al ciclo
actual. A pesar de esta posible corrección a corto plazo, los pronósticos a 90
y 180 días, basados en la tendencia lineal, apuntan a un ligero aumento en el
precio de la acción en el mediano plazo.
Para una
toma de decisiones de inversión informada, es fundamental sopesar tanto la
dirección de la tendencia a largo plazo como las dinámicas cíclicas de corto
plazo.
Si las
series de tiempo no son estacionarias en sus niveles (tienen tendencias) pero
una combinación lineal de ellas sí lo es, entonces están cointegradas. Esto
implica una relación de equilibrio a largo plazo entre las variables. Si tus
tendencias "se mueven juntas" a lo largo del tiempo de una manera
predecible, esto es una observación crucial.
Hay
momentos en el tiempo donde la relación entre las tendencias, o la propia
tendencia de una serie, ¿cambia abruptamente? Esto podría indicar cambios en
políticas, choques económicos, innovaciones, etc.
El
contraste de tendencias es fundamentalmente un problema de análisis de series
de tiempo, y el modelo ARIMA (AutoRegressive Integrated Moving Average) es una
herramienta central.
Las funciones
te dirán si los valores pasados de la serie (componente AR) o los errores
pasados (componente MA) son significativos para predecir los valores actuales.
Una vez que
las tendencias se han modelado adecuadamente (ya sea con ARIMA individuales o
un VECM), puedes observar qué tan bien el modelo predice el comportamiento
futuro de las tendencias y cómo interactúan en el pronóstico.
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