Realicé
tres preguntas a la inteligencia artificial y esto contesto:
Cuando una
facultad de esconomia en una universidad saca egresados. estos graduados en su
vida profesional se encuentran privados de realizar estudios y proyectos sobre las
necesidades básicas insatisfechas de una población?
En
absoluto. Una facultad de economía que forme profesionales con una visión
integral del desarrollo debería, precisamente, fomentar y capacitar a sus
egresados para comprender y abordar las necesidades básicas insatisfechas (NBI)
de la población. De hecho, esta es una de las áreas donde los economistas
pueden realizar contribuciones significativas.
Un
economista con una formación sólida está equipado con herramientas analíticas y
conceptuales para:
- Identificar y medir las NBI: Pueden
aplicar metodologías como el análisis de indicadores de vivienda,
servicios públicos, educación y capacidad económica para determinar dónde
se concentran las carencias.
- Analizar las causas económicas y sociales
de las NBI: Están capacitados para investigar los factores que perpetúan
la falta de acceso a servicios básicos, como la desigualdad de ingresos,
la falta de oportunidades de empleo, la inflación, entre otros.
- Diseñar y evaluar políticas públicas:
Pueden participar en la formulación de estrategias económicas y sociales
que busquen reducir las NBI, como programas de transferencias
condicionadas, inversiones en infraestructura, políticas de empleo y
desarrollo productivo.
- Gestionar proyectos de desarrollo: Su
conocimiento en gestión de recursos, análisis de costos y beneficios, y
evaluación de impacto les permite liderar o participar en proyectos
destinados a mejorar las condiciones de vida de poblaciones vulnerables.
- Realizar investigación aplicada: Pueden
llevar a cabo estudios para comprender mejor las dinámicas de las NBI en
contextos específicos y proponer soluciones innovadoras.
Es más, una
formación en economía que ignore o prive a sus egresados de la capacidad de
trabajar en la identificación y solución de las NBI sería una formación
incompleta y desconectada de la realidad social. Los desafíos relacionados con
la pobreza y la desigualdad son problemas económicos fundamentales que los
economistas están llamados a abordar.
Por lo
tanto, los graduados de una facultad de economía no solo no deberían estar
privados de realizar estudios y proyectos sobre las NBI, sino que deberían ser especialmente
competentes y motivados para hacerlo. Su labor en esta área es crucial para el
desarrollo económico y social de cualquier nación.
En alguna ocasión
una persona con formación académica censuraba la formación de economistas que
propusieran estudios de las necesidades básicas insatisfechas en un país,
porque considera que corresponde a un problema solamente político en donde los
estudiantes no pueden acceder. ¿Es correcta esta apreciación?
No, esa
apreciación no es correcta y refleja una visión limitada y errónea del rol de
la economía y de los economistas en la sociedad.
Si bien es
cierto que la voluntad política y las decisiones gubernamentales son
fundamentales para abordar las necesidades básicas insatisfechas (NBI),
considerar que es un problema "solamente político" y que los
estudiantes de economía no pueden acceder a su estudio es un error por varias
razones:
- La economía como ciencia social analiza
las causas y consecuencias de las NBI: Los economistas están equipados con
herramientas teóricas y empíricas para comprender las dimensiones
económicas de la pobreza, la desigualdad, la falta de acceso a servicios
básicos, el desempleo, la inflación y otros factores que subyacen a las
NBI. Pueden analizar cómo las políticas económicas, las estructuras de
mercado y los choques externos afectan la capacidad de las personas para
satisfacer sus necesidades fundamentales.
- Los economistas pueden proponer
soluciones basadas en evidencia: A través de la investigación y el
análisis, los economistas pueden diseñar y evaluar políticas públicas y
programas sociales que busquen reducir las NBI de manera eficiente y
sostenible. Esto incluye el análisis de costos y beneficios, la evaluación
de impacto y la identificación de mecanismos de focalización efectivos.
- La formación académica busca desarrollar
pensamiento crítico y capacidad de análisis: Limitar el estudio de
problemas sociales complejos como las NBI basándose en una supuesta
inaccesibilidad política coarta el desarrollo de estas habilidades en los
estudiantes. Es fundamental que los futuros economistas comprendan la
realidad de sus países y sean capaces de analizarla desde diferentes
perspectivas.
- La línea entre lo "político" y
lo "económico" es difusa: Muchas decisiones políticas tienen
profundas implicaciones económicas, y a su vez, las condiciones económicas
influyen en el panorama político. Ignorar la dimensión económica de las
NBI es simplificar un problema complejo y obstaculizar la búsqueda de soluciones
integrales.
- Los estudiantes pueden contribuir desde
la academia: Aunque no tengan el poder de tomar decisiones políticas
directas, los estudiantes de economía pueden realizar investigaciones
valiosas, proponer ideas innovadoras y generar conciencia sobre las NBI a
través de sus trabajos académicos, proyectos de extensión y participación
en debates públicos. Su análisis puede informar y enriquecer la discusión
política.
En resumen,
es fundamental que la formación de los economistas incluya el estudio de las
necesidades básicas insatisfechas. Privar a los estudiantes de esta área de
conocimiento bajo el argumento de que es un problema "solamente
político" es miope y contraproducente. Los economistas tienen un rol
crucial que desempeñar en la comprensión, el análisis y la propuesta de
soluciones para este desafío fundamental del desarrollo. Su formación debe
empoderarlos para ser agentes de cambio informados y comprometidos con la
mejora de las condiciones de vida de la población.
¿Es
importante incluir el modelo triple hélice en su formación?
Sí, es muy
importante incluir el modelo de la Triple Hélice en la formación de los
economistas, especialmente en el contexto actual donde la innovación, el
desarrollo económico y la solución de problemas complejos requieren una
colaboración estrecha entre diferentes actores.
El modelo
de la Triple Hélice, propuesto por Etzkowitz y Leydesdorff, postula que la innovación
y el crecimiento económico son el resultado de las interacciones dinámicas y
recíprocas entre la academia (universidades y centros de investigación), la
industria (empresas) y el gobierno.
Incluir
este modelo en la formación de los economistas aporta varios beneficios
cruciales:
- Comprensión del ecosistema de innovación:
Les permite entender cómo se genera, difunde y aplica el conocimiento en
la economía, reconociendo el papel fundamental de cada actor y sus
interconexiones.
- Identificación de oportunidades y
desafíos: Los economistas formados en este modelo pueden analizar las
fortalezas y debilidades de las relaciones entre la academia, la industria
y el gobierno en un contexto específico, identificando oportunidades para
fortalecer la innovación y superar obstáculos.
- Diseño de políticas efectivas: Están
mejor equipados para participar en la formulación y evaluación de
políticas públicas que fomenten la colaboración entre estos tres actores,
impulsando la investigación y desarrollo, la transferencia de tecnología y
la creación de nuevas empresas.
- Promoción del emprendimiento: El modelo
de la Triple Hélice destaca el papel de la universidad como fuente de
conocimiento y talento para la creación de startups y el desarrollo de un
ecosistema emprendedor dinámico. Los economistas con esta formación pueden
apoyar estas iniciativas.
- Desarrollo de habilidades de
colaboración: Entender la lógica y los mecanismos de la Triple Hélice
fomenta en los futuros economistas la capacidad de trabajar en equipos
multidisciplinarios y de interactuar eficazmente con representantes del
sector privado y del gobierno.
- Enfoque en el desarrollo territorial: El
modelo es particularmente relevante para impulsar el desarrollo económico
a nivel regional y local, al promover la colaboración entre las
instituciones de conocimiento, las empresas y las autoridades locales para
aprovechar las ventajas competitivas del territorio.
- Solución de problemas complejos:
Muchos de los desafíos económicos y sociales actuales, como las
necesidades básicas insatisfechas, requieren soluciones innovadoras que a
menudo surgen de la colaboración entre la academia, la industria y el
gobierno. Los economistas formados en este modelo pueden contribuir de
manera más efectiva a abordar estos problemas.
En resumen, integrar el modelo de la Triple
Hélice en la formación de los economistas les proporciona una perspectiva más
rica y completa sobre los motores del crecimiento económico y la innovación,
preparándolos para ser profesionales más relevantes y efectivos en un mundo
cada vez más interconectado y basado en el conocimiento.
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