REFLEXION IV
La situación actual es tan aberrante, que despertó la inquietud en mí, como economista de carrera y enemigo de procesos políticos perjudiciales a la sociedad, de realizar un libro que facilite el entendimiento de la manipulación inhumana en la cual se sumerge a la sociedad, mediante el contubernio existente entre lo político y lo financiero, que afecta el crecimiento de los paises y deteriora cada vez más el nivel de vida de sus poblaciones.
Para iniciar esta tarea, se hace necesario recordar que la función de la ciencia económica fue creada para conseguir el “bienestar social”, Pero lejos de los argumentos científicos, construidos desde hace muchos años por ilustres pensadores, los economistas locales, con argumentos equívocos han transformado la nobleza y grandeza de esta disciplina en una ciencia destructiva , que ha contribuido a que los políticos se confabulen con el sector financiero para enriquecerse, en detrimento de las clases sociales desfavorecidas.
Para comprender lo anterior, es importante entender que en el mundo financiero existen dos clases de bancos: bancos comerciales y bancos de inversión.
La denominación banca comercial corresponde a instituciones financieras que ofrecen los servicios de recibir recursos monetarios, y redistribuirlos posteriormente a personas naturales o jurídicas que necesiten financiar proyectos productivos.
A causa de la gran depresión el congreso de los Estados Unidos exigió que los bancos comerciales sólo tenían la potestad de ejercer actividades bancarias, como aceptación de depósitos, préstamos a empresas y promover productos básicos de inversión, mientras las bancas de inversión se limitaran exclusivamente a actividades concernientes al mercado de capitales.
A raiz de la crisis de 1929, también denominada “crack”, el congreso de las Estados Unidos sancionó la ley Glass- Steagall, promovida por el presidente Franklin D. Roosevelt, también conocida como “Banking act”, que entró en vigor el 16 de junio de 1933, en donde sólo se permitía que los bancos comerciales se dedicaran exclusivamente a actividades de captar o aceptar depósitos, otorgar préstamo y otros servicios que causaran intereses, mientras que la banca de inversión se ocupara sólo al manejo de mercado de capitales, para evitar que los dueños o directivos de los bancos comerciales destinen a la especulación los recursos ajenos obtenidos de la población, apropiándose de ellos, con el objeto de realizar operaciones en el mercado de capitales, para así, obtener altos rendimientos personales, privatizando las utilidades y socializando las perdidas .
Pero fue en el gobierno de Richard Nixon, cuando se presentaron grandes problemas económicos, llevando a que el dólar no tuviese convertibilidad en oro, derogando también la ley de Glass Steagall, permitiendo que los bancos comerciales de manera desenfrenada direccionaran los recursos captados a procesos de especulación desmedida, convirtiéndose además en piezas fundamentales del mercado de capitales impulsando, el deterioro del sistema productivo e impidiendo la democratización de la inversión, excluyendo a la gran masa de la población a este derecho, exigiendo grandes sumas para acceder a los mercados de capitales.
Este mecanismo de especulación desarrollado por la banca comercial, ha direccionado a la economía al desestimulo de proyectos productivos, al encarecer el “servicio” de créditos productivos, pues las importaciones realizadas bajo el marco de los TLC, con la excusa que los productos nacionales son costosos, debido al alto costo de los créditos y que obligan a los productores a cumplir adicionando altos costos financieros que tienen que reconocerle a la banca comercial, mientras la especulación les garantiza a la banca comercial mayores rendimientos principalmente en paises tercer mundistas, porque resulta más rentable para la banca comercial especular con los recursos de los ahorradores y cuenta habientes, que enfilarlos a renglones productivos.
Por otro lado, cuando los gobernantes y el sector financiero se unen, tal como se encuentran en la actualidad en los paises de frágil moral y abundante corrupción, el daño que causan a la población es de gran magnitud impulsando la muerte y la desolación en una sociedad que cada dia se encuentra más enferma. (véase https://www.youtube.com/watch?v=KUCFFDQKlkg)
Es hora de tomar conciencia como pueblo, no vender ni o permutar el voto en el momento de escoger alternativas; se deben escoger con sinceridad aquellas envueltas en valores morales con fuertes matices de honestidad, alejadas de intereses personales que destruyen el futuro de los pueblos.
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